¿Cómo conoció a Fonsi Nieto?
Me agregó a Facebook, y si tengo que ser sincera, no me lo creí. Hay mucha gente que hace perfiles falsos. Hasta que un día, el 12 de octubre de 2015, me escribió el siguiente mensaje privado: “Bueno, este sábado fiesta, ¿no?”. Tal cual. Y yo le dije que se había equivocado. Y empezamos a hablar. Me dijo que venía a Alicante a pinchar y que, si quería ir a verle, me subía con él a la cabina y al reservado. Y yo, que soy muy irónica, le dije que lo que él quisiera. Partí de la base de que hablaba con un falso Fonsi. Cuando llegó el día, me escribió desde otra cuenta con el mismo nombre.
¿Dos cuentas? Parece extraño, ¿no? ¿Alguna estaba verificada?
Ninguna estaba verificada, por eso no me lo creí. Él me dijo que tiene dos cuentas personales y que maneja él mismo.
Sigamos con la historia.
Le dije que no podía ir a verle porque trabajaba. Y me insistió. Al final quedamos en vernos cuando los dos termináramos. Me citó en la suite presidencial, habitación número 1010, del Eurostars Lucentum. Y, para convencerme, me dio su número de teléfono y seguimos por Whatsapp.
¿No le dio miedo que pudiera ser alguna persona con intención de engañarla?
Al principio estaba alerta; luego, cuando me dio su número, me relajé. Yo dejaba todo el rato que fuera él el que diera los datos: teléfono, dirección, hotel… Antes de subir a su habitación, aparqué frente al hotel y vi cómo llegaba y entraba. Paralelamente me lo iba narrando por Whatsapp. Entonces tuve la certeza absoluta de que era él. En el último momento, lo llamé, y al escuchar su voz lo tuve todavía más claro.
Y subió…
Sí, estaba hablando por teléfono con un tal Benny cuando me abrió la puerta. Y es el mayor descarado que he conocido. ¡Me lo pasó para que lo saludara! Le dijo: “Escucha quién está aquí”. Entendí que sabía que pensaba quedar conmigo.
¿Qué sabía de Fonsi Nieto antes de esto?
Lo que puede conocer cualquier persona: a qué se ha dedicado y poco más.
Volvamos a la habitación del hotel.
Automáticamente, desde el minuto uno, me trató como si fuera su pareja. Con mucho contacto físico. Enseguida empezó a besarme como si llego un día del trabajo y me espera mi chico en casa.
¿Y?
Empezamos a hablar de muchas cosas. Yo le comenté de mis hijos y él del suyo, me dijo que no estaba con la madre. No mencionó que tuviera pareja.
¿Y usted no lo sabía por la prensa?
Para nada. Y su actitud me decía que estaba soltero. Es más, me decía que quería seguir viéndome y que a la larga quería conocer a mis nenes.
¿Se hizo ilusiones?
Pues tampoco me lo creí, yo era consciente de que iba a lo que iba, pero es cierto que lo dijo. Se le veía muy interesado en seguir el contacto. Sí que dijo que en su día a día estaba “muy controlado”, pero nada más.
¿Cómo es él en las distancias cortas?
Muy normal, natural, muy risueño, muy activo y muy cercano. Es como muy tocón.
¿Y en las más cortas todavía?
Digamos que su cuerpo reacciona enseguida. Ya me entiendes. Me decía que no entendía cómo le podía poner tanto si nunca nos habíamos visto. Solo con besarte, era como pom, preparado.
¿Y después?
Me dijo que me quedara a dormir hasta que se fuera. Le dije que no.
¿Por qué se ha decidido a contarlo?
Porque me da coraje la cara que tienen algunas personas, el cinismo y todo. No puedes vender en una revista que te casas superenamorado. Si lo estás, no haces estas cosas. Cuando leo las declaraciones de ella diciendo que siempre ha confiado en él… pues, cariño, llevas más cuernos que un saco de caracoles. A todo esto, esa noche ya me dejó caer, de alguna manera, que yo no podía contar nunca nada. Que tenía poder; tampoco como amenaza, pero sí fue como un aviso.
¿Mantuvieron luego el contacto?
Por Whatsapp. El mismo día que se fue me enteré de que tenía novia. Y se lo pregunté. Me dijo que algo había, pero tampoco serio. ¡Y resulta que llevaban desde enero de 2013 y ahora se casa!
Y va a invitar a la boda a sus tres ex: Pataky, Carrillo y Artiles. ¿Cree que habrá invitación para usted?
Yo no soy su ex. Yo soy una más con la que se ha acostado al ir de bolos por ahí.
¿Por qué dice que es una más?
No tengo pruebas ni conozco que haya habido otras. Él me dijo que no. Me juró por su hijo que quedar con chicas que acababa de conocer por redes sociales no era lo habitual. Yo no le creí.
¿Han acabado mal?
No, solo que fuimos dejando de hablar. No hemos discutido. Ahora sí que va a haber una razón para acabar mal, pero no tengo miedo ninguno. Tengo todo guardado.
¿Y cuando la vea en portada?
Ja, no me lo quiero ni imaginar. De primeras dirá que es mentira, digo yo. No creo que tenga el valor de reconocer que le ha puesto los cuernos a su futura mujer. Imagino que es posible que intente contactar conmigo. Ya me dio a entender que tendría problemas si esto pasaba. Pero que me da igual que sea Fonsi Nieto.
¿Eso se lo dijo de buenas a primeras?
Sí, sí, mientras estábamos hablando en la cama. Me pedía que lo nuestro no trascendiera, que él era de una familia conocida… Con la excusa, me lo soltaba. De buen rollo. Pero lo dejaba caer.
¿Le da miedo que puedan tacharla de oportunista?
Me da igual. Que me tachen de lo que quieran. Cuando sé que digo la verdad, no me echo atrás. Y tengo las pruebas. | Sigue leyendo.