
Dar el pecho a tu hijo es lo más bonito y natural del mundo, una experiencia maravillosa, nada comparable con dar biberón. Con mi portada y este reportaje quiero reivindicar el derecho que tenemos todas las madres a dar la teta en cualquier lugar, libremente, como se ha hecho siempre, sin sentirnos señaladas, juzgadas o insultadas”. Una madre reivindicativa que reivindica por dos: por ella y por su hijo. Y Susana Ruiz lo hace, además, por otras mujeres a las que pretenden coartar su libertad de amamantar en público. “No somos exhibicionistas. Yo busco sitios habilitados para la lactancia, pero desgraciadamente son escasos. Y si el niño se pone a llorar porque tiene hambre, lo normal es que te saques la tetilla naturalmente. No le vas a decir: «Espérate, cariño, que busque un sitio que no moleste a nadie»”, afirma con rotundidad.
Susana Ruiz entró en nuestras vidas ahora hace cuatro años gracias a la televisión. Fue a buscar el amor a Mujeres y hombres y viceversa y lo encontró. Pero no con el tronista al que iba a conquistar, sino con Christian López, otro pretendiente que jugaba a seducir a otras. El 23 de febrero nacía Zoel, el primer hijo de la pareja, el tercero de ella, y el primer bebé nacido de dos pretendientes del programa. “Yo no estaba muy convencida de volver a quedarme embarazada, porque tengo 40 años, mis hijos ya tienen 13 y 10, pero Christian tenía muchas ganas… Me costó asimilarlo, pero es lo más maravilloso que me ha pasado”, reconoce orgullosa. Orgullo de familia. Orgullo al convertirse en la primera mujer en la historia de la revista que posa en portada con su bebé. Y orgullo de hacerlo para defender los derechos de la mujer.
“A mí nunca me han dicho: «Señora, tápese o váyase de aquí»; pero si me pasara, tengo por seguro que con mucha educación les diría que voy a seguir haciéndolo. Mi hijo es lo primero. No voy a parar porque alguien piense que algo está mal. A veces parece que algunos locales quieren poner carteles como los de ‘Perros no’: ‘Prohibido amamantar”. A ver si son capaces…”, denuncia esta malagueña que se queja de las miradas y cuchicheos que se levantan alrededor de una escena de lactancia, señal de una retrógrada mentalidad impropia del siglo XXI. “A veces te intimidan y te cortas, te ponen en un estado de nervios, cuando debería ser visto como algo normal. ¿Por qué me miras así? ¡Si está comiendo! ¡Es increíble!”.
Aparte de lo que denuncia, ¿haber salido en televisión y que la gente la reconozca la coarta más cuando da de mamar en público?
A mí no, pero mucha gente me dice: “¿Por qué lo haces? Deberías guardar tu intimidad, ¿cómo lo vas a hacer en público?”. Y además yo tengo un físico muy radical, pírsines, tatuajes; de hecho, tengo el pecho tatuado… Encima me miran raro. No entiendo por qué les sorprende que lo haga. Con temas tan fuertes que sufrimos, como el maltrato contra la mujer, ¿vamos a escandalizarnos por dar de comer a un bebé?
¿Esas miradas que juzgan o los comentarios que intentan intimidar de los que se queja son puntuales o constantes?
Yo tengo un grupo sobre lactancia en Whatsapp con comadronas y madres en el que compartimos lo que nos pasa, si el niño no agarra, los cólicos… Y que la gente se escandalice, se alarme, te mire cuando das de mamar es uno de los principales problemas que comentamos.
Defensora de la lactancia, incluso al operarse el pecho se aseguró de que iba a poder amamantar en el futuro…
Me he operado hace poco, lo hice por capricho y ya he dicho que no tenía idea de tener más hijos, pero sí me aseguré de que no me afectara porque defiendo la lactancia materna. Con mis otros hijos me tiré tres años dándoles el pecho.
Algunas madres se quejan de que hay gente que ve un componente sexual en la escena de una mujer amamantando…
Es algo que pasa y criticaré siempre. Quien vea algo sexual en eso es una persona enferma. A esas personas, hombres o mujeres, seguramente también les hayan dado el pecho de pequeños.
‘MYHYV’ cambió su vida…
Siempre le estaré agradecida por ponerme a Christian en mi vida. Al principio yo no quería nada ni con él ni con nadie del programa porque allí todos van a lo mismo, todos se acuestan con todos, todos quieren fiesta, bolos, dinero… Y él también iba a por lo mismo, pensaba que yo era de ese show y se confundió. Yo soy una mujer formal, educada, trabajadora, emprendedora, he tenido mi propia empresa de puertas y ferretería, he llevado la contabilidad de un gimnasio… Fui de cara, le dije: “Lo primero son mis hijos y esta es mi vida, si quieres subirte en ella, adelante. Si no, no estoy para perder el tiempo”.
Y se subió…
Apostó fuerte porque lo dejó todo, incluso su tierra y se vino a Málaga a vivir conmigo. Ahora trabaja en una empresa de logística. Gracias a Dios tiene un trabajo fijo y estable. Cuando el niño pueda llevar los anillos, nos vamos a casar. Hemos formado una familia superbonita. A los que no apostaban por nosotros que les den.
¿Se han apartado de la tele o la tele les ha apartado?
Nosotros no hemos sido, pero nuestro amor es bonito y real, y eso no les interesa, solo buscan show, y nosotros no nos prestamos a juegos ni manipulaciones por dinero.
¿Está diciendo que al programa del amor no les interesa el amor?
Exacto. Es mi forma de pensar, según mi experiencia. A mí me llamaron hace dos años para ver qué tal nos iba, cuando les dije que seguíamos juntos, me dijeron: “¿Ah, sí?, ¡que te vaya bien!”. Y nunca más. Y luego llaman a parejas que no son reales, aunque la gente se lo crea.
Se la ve feliz y lo transmite, es el reflejo de aquello de que parir embellece…
He engordado diez kilos y amo mi cuerpo, porque las curvas son más bonitas cuando son por tener un bebé. Donde vaya una andaluza curvy que se quiten las canijas. ¡Me encantan mis buenas curvas! | Sigue leyendo.