Nos conocimos en 2010 en una fiesta en casa del futbolista Reyes, que es amigo mío. Estuvimos toda la noche mirándonos, pero no pasó nada porque al día siguiente tenía que entrenar. A partir de esa noche quedamos, salíamos de fiesta y así estuvimos algo más de un año”. Amigos con derecho a roce –así define Michele Zuanne su relación con el delantero colchonero Diego Costa–, pero más de un año es algo más que solo amigos, aunque ella tema la palabra novios. “Al principio él quería algo serio, yo creo que estaba enamorado de mí. En esto los brasileños son muy diferentes de los españoles; me trataba muy bien, me regalaba colonias, bolsos; me invitaba a fiestas, a cenar, a reuniones en su casa… Pero yo le dije que no porque estaba loca. ¡Me gustaba mucho la fiesta!”, asegura entre carcajadas esta brasileña de Salvador de Bahía –donde nacen las mujeres con los mejores culos del mundo– que reside en España desde hace cuatro años.
¿Él la presentaba como su novia?
No, pero le dejaba claro a todo el mundo que estábamos juntos, me agarraba, nos besábamos…
¿Qué le gustaba de él?
Es muy divertido, fiestero, le gustan mucho los bailes brasileños, hace barbacoas en casa… La verdad es que es un chaval muy majo.
¿Y físicamente?
Me gustaba mucho. Me encantaban sus abdominales, sus brazos, es muy alto… Y me volvían loca sus piernas duras.
Ya que saca el tema… ¿En la cama es tan bueno como en el campo?
Lo mejor es que tiene mucho aguante, más que en el campo (risas). Me da vergüenza hablar de esto, pero es muy bueno, muy vicioso, le gusta todo. No podía quejarme.
¿Y a él qué le gustaba de usted?
(Risas). Me decía que le gustaban mis pechos, a él le gustan las mujeres con curvas.
Lee la entrevista completa y descubre qué más dice Michele sobre su ex, el pichichi Diego Costa.