
Morena de medidas perfectas –no es la típica alemana–, Micaela Schäfer era consciente de que rostros bellos con ganas de probar suerte en el mundo de la farándula había muchos. Por eso, tras pasar por un reality, America’s Next Top Model, decidió reinventarse dándole un valor añadido a su personaje. ¡Así alcanzó la gloria!
Fue en el estreno en Berlín de la película Men in Black 3. ¿Su arma secreta? Un vestido hecho con celuloide que dejaba oculto lo más estrictamente necesario. Desde entonces han sido muchas las ocasiones en las que Micaela ha paseado piel por la alfombra roja. Tantas que, cada vez que se confirma su nombre en un photocall, hay un sector de la prensa que acude solo para ver con qué imposible look sorprenderá. Body painting, materiales futuristas o hasta el más explícito toples, esta modelo defiende cualquier atuendo sin sonrojarse y consiguiendo que sí lo hagan todos los presentes.